sábado, 13 de febrero de 2021

The hardest part of ending is starting again

 He vuelto y no lo oculto. 


Pensar que podrás correr siempre es caer en el error. Y siempre me sucede, aunque por suerte es en ambas direcciones, la de la suerte y la de la desgracia. Y ahí vuelve: la dualidad. Lo complejo de esta vida, y lo maravilloso que trae en sí. 

No es sencillo despertarse un día y reconocerse débil, vulnerable, y mucho menos ser capaz de distinguir ese sentimiento azul que hacía meses le habías dado el finiquito: —Buen trabajo, pero hasta aquí llegamos. 

Yo, supongo, con mi historial de recaídas, debería ser experta ya en el arte de dar la bienvenida. Pero la ingenuidad se aferra a mí (¿lo ves? la dualidad de nuevo, já, a veces incluso me causa risa), y esa esperanza que me trajo el verano de hace dos años, sigue palpitando muy adentro mía. Sigo sin ser experta, como podrás notar, sino no estaría aquí escribiendo esto. Lo cierto es que me niego, porque solo quiero vivir la parte buena de la vida; disfrutar del calor, de las risas, del amor, del color amarillo que pinta los días soleados, de la vida... solo quiero vivir sin sufrir. 

Pero lo entiendo y lo acepto (a regañadientes). La vida no siempre es "perfecta", y el dolor es parte de la misma. Y no por ello, peor. 

Todo empieza y todo termina, coexistiendo al mismo tiempo, y regenerándose a su vez. Hoy con muchos más años de los que empecé a escribir, puedo decir que lo comprendo, no obstante (por discrepar siempre), no es sencillo padecerlo cuando ya habías hecho planes muy lejos de las penas. Es complicado.

Hoy un sentimiento azul se despierta en mí, consumiendo todo lo que había logrado, arrasando con todo lo que había construido, dejándome hundida sin ganas de seguir. Ay... desearía regresar el tiempo, para valorar lo que tuve, porque en aquellos tiempos este invierno que hoy me hiela, no era tan agudo como lo siento hoy. Hoy... Es un día, unos pocos si me apuras, y le doy vueltas, y lo pienso constantemente; ahora el dolor es agudo, antes era crónico. Puedo con esto. 

Nunca me gustaron las despedidas, pero hoy estoy lista. Y cuando llegue el final le diré: —Buen trabajo, pero hasta aquí llegamos. Hasta la próxima. 

Todo empieza, pero todo termina. Luego existe, desaparece, y reaparece después, coexistiendo al mismo tiempo, regenerándose a su vez. Estoy lista, vuelvo a estar lista para empezar de nuevo. 

"The hardest part of ending is starting again"


K