miércoles, 3 de abril de 2024

"Prométeme que serás feliz"

¿Cuándo se volvió costumbre escribirte cada jueves? ¿En qué momento nuestro tiempo se acortó a una sola vez a la semana? Nosotros que solíamos amarnos cada día, nosotros que solíamos besarnos cada mañana y antes de dormir, incluso en la distancia… ¿Cuándo se redujo todo a un par de letras que jamás leerás y que sigo escribiéndote como si pudieras leerme la mente mientras las escribo? Creyendo que en algún lugar de esta ciudad están llegando a ti, sintiendo aquí dentro que en algún momento del día te resuenan en la cabeza las últimas palabras que te dije antes de despedirnos: “prométeme que serás feliz”.

Me dijiste que lo intentarías. ¿Lo estás haciendo? Deseo desde lo más profundo de mi corazón que así sea.


¿Yo que te podría contar? ¿Hace cuantos meses que no sabes nada de mí? ¿Habrá algún momento del día en que te llegue mi recuerdo a la mente y esa pregunta te resuene también?: "¿Estará siendo feliz?” Si así es déjame responderte. Lo estoy. 


Te lo prometo, ya sabes yo jamás te miento, estoy siendo muy feliz, muchísimo, tanto que casi no puedo explicarlo. Tanto que con solo mirarme lo sabrías, tanto tanto que sé que si pudieras saberlo te alegrarías muchísimo por mí. Porque sé que aunque nuestros caminos hayan tomado direcciones opuestas, siempre que mires hacia atrás y me veas alejándome en la distancia, si en mi rostro ves una sonrisa, seguirás caminando convencido que lo mejor que pudiste hacer fue dejarme ir. Fue lo mejor, al menos para mí. Espero que también para ti. Espero que al final del camino hacia donde vas encuentres tu felicidad, y si algún día al observarte una vez más veo de nuevo esa sonrisa de niño pequeño y esa mirada que un día fue mía, brillando así como brillaba cuando me recogías en la puerta del hospital  y me veías bajar las escaleras, entonces seguiré avanzando feliz sabiendo que para ti lo mejor fue dejarme ir. Lo prometo, me llevaré una mano al pecho y te sonreiré sabiendo que tu vida es igual de hermosa que la mía, y que ese lugar que se quedó vacío y triste cuando yo me fui, lo llenaste con cosas tan hermosas que te devolvieron la luz que habías perdido cuando nos reencontramos aquel Agosto.


Si de casualidad has echado la vista atrás un momento, un ratito, un instante, te pido que me mires, obsérvame bien, y verás que ese vacío que había en mi corazón y que tú sentías, está lleno de cosas hermosas que ojalá pudiera compartir contigo. De algo tan bonito que cuando me voy a dormir por las noches le agradezco a Dios por todo lo que llegó a mi vida cuando decidiste irte. Los viejos amigos que tanto extrañaba, nuevos amigos que me hacen feliz, planes increíbles cada fin de semana y entre semana, viajes hacia lugares que siempre soñé visitar, bendiciones que no podría explicarte en solo una carta, sueños que se cumplen, metas que estoy alcanzando, obstáculos que estoy superando, sonrisas allá donde voy, risas que me acompañan constantemente y mi familia y sus locuras tan bonitas. Estos últimos meses me he sentido tan feliz, tan completa, tan en paz... Siento que estoy justo en el lugar donde quiero estar.

Ojalá pudiera saber que tú también te sientes igual. Ojalá pudiera saber que tu vida es tan bonita o más de lo que fue cuando estabas conmigo. Ya lo sabes, yo nunca te miento, te deseo lo mejor en esta vida, siempre querré que estés bien.


Me prometiste que intentarías ser feliz, esa promesa al menos cúmplela. La del tatuaje te la perdono, por razones obvias. Pero lucha por tu felicidad, así como lo estoy haciendo yo. Persíguela hasta que sea tuya, y entonces si algún día deseas volver a verme que sea solo para decirme que no volviste a mentirme nunca más, que cumpliste tu palabra y te esforzaste cada día por ser feliz. 


Hasta entonces, hasta ese día, sigue buscando a ese niño alegre y feliz que llevabas en tu interior, el que corría conmigo por las calles cuando decíamos "no nos atropelle señor, estamos jóvenes y enamorados", el mismo que me tomaba de la mano y me daba una vuelta cuando me veía bonita, el que me compraba un huevo kinder cada lunes, el que me regalaba flores, el que me besaba la nariz cuando la tenía fría, sigue buscando ese niño que vivía en ti y hazlo feliz por siempre. Me lo prometiste, cúmplelo.


Yo nunca miento, ya lo sabes, no sé mentir. Y te dije convencida que sería feliz cuando nos despedimos, y solo quería decir que lo estoy siendo, muy muy muy feliz. Se me nota en el rostro, en mi mirada, en la forma en la que sonrío constantemente, eso me dicen cuando me miran, eso veo yo también cuando me miro en el espejo. Espero que si algún día llegas a saberlo te haga un poquito feliz, porque una de las razones por las que siempre busco mi felicidad es por aquella frase que siempre me decías cuando me veías sonreír: “tu felicidad me hace feliz a mí”. 


Por eso puppy, si yo estoy siendo feliz ¿puedo suponer que tú también?


Love song-Lana del Rey

No hay comentarios:

Publicar un comentario